Venecia
Pues por tercera vez en el último año, vuelvo a estar en Italia, ésta vez con motivo de la campaña publicitaria para el grupo de centros comerciales Sonae Sierra (Colmenero&Rodríguez publicidad).
El día no empieza especialmente bien y es que a causa de la cantidad de equipo que he movido hasta aquí me toca pagar exceso de peso en mi equipaje en el aeropuerto. Ya me lo suponía, porque entre la maleta y la gran bolsa en la que van los trípodes y material de iluminación, no podía ser de otra manera...
Después de 2h 15min de vuelo aterrizamos en el aeropuerto Marco Polo, en Venecia, con un día nublado y lluvioso que la verdad no invita mucho a hacer el turismo que me permite éste primer día libre. Aún así recojo mi Fiat Idea del parking de alquiler, le monto el Tomtom y...¡¡¡a Venecia!!!!!!!!!
En éste viaje tenía la firme promesa de usar mi querida Leica para todo aquello que no fuese fotografía de trabajo. Iba cargada con un Tri-X que estaba casi terminado y me traje de Madrid un par de rollos de Velvia 100F, mi película de diapo preferida.
En Venecia todo es fotografiable. Da igual que haga el mal día que hacía hoy, porque mires donde mires hay una foto, aunque sea en plan "postal" y algo típica, pero, ¡que demonios! también tengo derecho a tener las fotos que tienen el resto de los millones de turistas que han visitado ésta fascinante ciudad, ¿o no?
Pues lo dicho, que la D3 tubo que salir de la bolsa para poder terminar las fotos que quería (así por lo menos puedo ilustrar ésta entrada y no hay que esperar a revelar y escanear las diapos). Hubiera preferido hacerlo todo con la M6. Es mas pequeña, pesa menos, me encanta tenerla entre las manos y con ella es con la cámara con la que mas disfruto de la fotografía, pero ante todo...nadie te mira y no llamas la atención. ¡Ahi, cuánto he echado de menos el tener una M8! pero todo se andará...
Con las últimas luces del atardecer cojo de nuevo el coche dirección el hotel, en el mismo pueblo en el que está el centro comercial.
Monselice, en la región de Padova, está a unos 60 km de Venecia, pero al coincidir justo la hora punta tardo casi 1'30 horas en llegar. Es una bonita ciudad amurallada no muy grande, pero con muchas cosas para visitar y ver.
Era la única habitación libre en éstos días, así que me la dejan al mismo precio que la que había reservado.
Mañana es el día. Y hay que preparar el equipo: limpiar el sensor de la D3 y los objetivos, probar los flashes...la imagen de Sonae en éste año depende de lo que salga de mi cámara...y seguro que quedarán satisfechos.
El día no empieza especialmente bien y es que a causa de la cantidad de equipo que he movido hasta aquí me toca pagar exceso de peso en mi equipaje en el aeropuerto. Ya me lo suponía, porque entre la maleta y la gran bolsa en la que van los trípodes y material de iluminación, no podía ser de otra manera...
Después de 2h 15min de vuelo aterrizamos en el aeropuerto Marco Polo, en Venecia, con un día nublado y lluvioso que la verdad no invita mucho a hacer el turismo que me permite éste primer día libre. Aún así recojo mi Fiat Idea del parking de alquiler, le monto el Tomtom y...¡¡¡a Venecia!!!!!!!!!
Mis primeras vistas de Venecia, desde la 10ª planta del parking de la Plaza de Roma.
En éste viaje tenía la firme promesa de usar mi querida Leica para todo aquello que no fuese fotografía de trabajo. Iba cargada con un Tri-X que estaba casi terminado y me traje de Madrid un par de rollos de Velvia 100F, mi película de diapo preferida.
Pero ésa firme promesa la tuve que romper! porque pasados tan sólo 20 o 30 minutos ya había caído el primer Velvia y tenía puesto el último que tenía.
En Venecia todo es fotografiable. Da igual que haga el mal día que hacía hoy, porque mires donde mires hay una foto, aunque sea en plan "postal" y algo típica, pero, ¡que demonios! también tengo derecho a tener las fotos que tienen el resto de los millones de turistas que han visitado ésta fascinante ciudad, ¿o no?
La niebla le daba un encanto especial a las panoránicas.
El "tráfico" por los canales es incesante.
Pues lo dicho, que la D3 tubo que salir de la bolsa para poder terminar las fotos que quería (así por lo menos puedo ilustrar ésta entrada y no hay que esperar a revelar y escanear las diapos). Hubiera preferido hacerlo todo con la M6. Es mas pequeña, pesa menos, me encanta tenerla entre las manos y con ella es con la cámara con la que mas disfruto de la fotografía, pero ante todo...nadie te mira y no llamas la atención. ¡Ahi, cuánto he echado de menos el tener una M8! pero todo se andará...
Las típicas máscaras venecianas, un recuerdo imprescindible.
Con las últimas luces del atardecer cojo de nuevo el coche dirección el hotel, en el mismo pueblo en el que está el centro comercial.
Monselice, en la región de Padova, está a unos 60 km de Venecia, pero al coincidir justo la hora punta tardo casi 1'30 horas en llegar. Es una bonita ciudad amurallada no muy grande, pero con muchas cosas para visitar y ver.
Y ahora...¡a buscar el hotel! Realmente estaba avisado y sabía que sin un navegador no era fácil encontrarlo, y así es. Parece que lo mueven de sitio para que no lo veas!! realmente complicado, pero al final merece la pena la búsqueda. Es un pequeño hotel muy bien cuidado en el centro del pueblo, con un magnífico servicio.
Además no hay nada como tener una habitación individual tan amplia: ¡10 camas para elegir!
Además no hay nada como tener una habitación individual tan amplia: ¡10 camas para elegir!
Era la única habitación libre en éstos días, así que me la dejan al mismo precio que la que había reservado.
Mañana es el día. Y hay que preparar el equipo: limpiar el sensor de la D3 y los objetivos, probar los flashes...la imagen de Sonae en éste año depende de lo que salga de mi cámara...y seguro que quedarán satisfechos.
Nikon D3 + AF-S 28-70 f.2'8
(c)fotos: Christian Colmenero Martín. Todos los derechos reservados.
Comentarios
saludos
Con respecto a las fotos de Madrid...jeje, pues va a ser que no tengo ninguna. Ésos días fueron para mi de mucho trabajo delante del ordenador y prácticamente no me levanté de la silla excepto para comer y dormir (y poco). Te aseguro que a mi también me hubiera gustado tener alguna foto de aquello, pero ahora el trabajo del fotógrafo también está delante de un monitor.
La próxima vez me pillo una doble y seguramente me reserven una planta entera para mí! jeje.
Saludos Yong-Ho.